Enfermo

Con la garganta hecha jirones,
Y la voz rota,
Intento recitar estrofas,
A musas que tuve antaño,

Haciéndome a mí mismo daño,
Tanto por recordar como intentar,
Dedicar poesía en este estado,
Lo tengo bien merecido,

Bebí de más,
Y esta vez no fue contigo,
Reí de nuevo, por eso maldigo,
Tus ojos verdosos mujer de azufre,

Que hasta en una noche plácida,
De tanto reír y no llorarte,
Enfermé,
¿Qué te hice?

Que hasta enfermar me recuerda a ti...
Y como pronto subirá la fiebre,
Hará que mis dedos tiemblen,
Y no te quiero dar el gusto,

De que mi último poema,
Sea el tuyo.


Comentarios