La inspiración no llega sin más

 Ahora resultará que soy un amargado, Por fijarme en un pasado, Por ser crítico, exigente, No un patán almidonado, No un amigo de la gente, Amigo de unos pocos, Por no ser devoto, Del "buenismo", Ese populismo, Que quiere ver siempre un lado bueno, que no existe, Palomas sedientas de alpiste, Fieras o mascotas del twitter, Consentidas las personas, Que juzgan sin ponerse tu piel, Se conforman con una miel, Que suponen y no catan, Ven en mí a un Satán, Y es el iris de su ojo, Quién deforma, su visión, Viendo lo bello horroroso, Recomiéndoles un espejo, No mirarme a mí que voy derecho, Que se fijen en su reflejo, A ver si es tal su amargura, Que desde cuna, Van maltrechos...

 Cada vez somos menos, Más sillas vacías, Apatía, desconsuelo, No es lo querría, Pero así es la vida, Nos marchitamos, Cual flores sin agua, Sin Sol, sin razones, Hay que volver a sembrar, Repoblar las sillas vacías, Pero sin dejar de recordar... El campo de antaño, Aunque a veces haga daño.

 Será difícil no ver más tu sonrisa, Escuchar tus consejos, tus palabras, tu gracejo, tu forma de no entender los nuevos tiempos, Y aunque siempre te quejabas, de mi pelo alborotado, de mi aspecto, Sé que en el fondo admirabas mis actos, No comprendías mi trabajo, eras más de tangibles, Y yo siempre fui ese hombre raro, Ese nieto impredecible, siempre me defendiste, Mostrabas un amor como el mío, No apto para melancólicos, Pero en el fondo nos queríamos, A nuestra manera sin ser eufóricos, Los últimos tiempos, fueron raros, Siempre recordaré tus historias, Siempre en mi memoria, Hasta que volvamos a encontrarnos, Allá donde no hay un final, Que nos separe, Allá donde podamos recordar, Esas tardes inolvidables. Te quiero

 No entiendo, Y me duele más que nada, Tu marcha, tan amarga, Tan rara, diferente, No pudo haber una buena despedida, Poco antes que una fecha señalada, Tu partida, Te diría detente, Pero ya es tarde, Siempre fuiste respaldo, ejemplo, Modelo a seguir, Aunque en los últimos tiempos, No nos lo supimos decir, Así que sí, lo siento, Me duele pese a todo, Pese a que en últimas fechas, Pareciera que mi presencia incomodó, Espero verte pronto de nuevo, Allá donde se curan las heridas, En ese cielo y cuando llegue ese día, Poder sanar tu partida, Poder volver a la casilla de salida, Y empezar de nuevo, Esa relación perdida...

 Hay que rendir pleitesía, No vaya a ser que el reino se desmorone, No se desgarren las gónadas, Hay que dar pomada, Al nómada, dejarle usar tu cama, Ya no sirve un jamás, No esperes si quiera un de nada, No les da la gana, Plebeyo, Primero ellos, Luego tú, Y si de gallardía tienes un único destello, Van a ir a degüello, A ponerte en tu lugar, Tragar y callar, Rendir pleitesía, No vaya a ser... que se enfade la arpía.