La inspiración no llega sin más

La libertad,  Requiere madurez, espeté,  El yo primero, sálvese quien pueda, Es su proceder,  Y me cansé,  De verdades a medias y mentiras plenas,  De caras, de caricias fingidas,  Del soy mujer...  Con fines suicidas, De palabras vacías,  De amigas...  De promesas incumplidas,  De libertad mal entendida, De egoísmo congénito, De que no valgan los méritos,  Del hago lo que quiero, Porque sí...  Pues bien adiós,  Ya encontrarás a otro más dócil, Más mediocre más servil,  Para llevarlo con Correa,  Con esa ansía de control febril,  Ese es tu fin, No vivir en pareja,  Sino vivir con el propósito vil, De fingir sentir amor,  Cuando te mueve tener el control...  Soledad te ampara amiga,  Estaré lejos de tu vida,  Para poder brindar por ella... 

Hartos de sueños inconclusos,  Nos entregamos,  Volamos alrededor de un mundo,  Sin salir siquiera de sus pupilas, Su pelo alborotado, su sonrisa,  Lo Salado del sudor emanando, Mientras íbamos acercando posturas...  Cura a lo esperpéntico,  De un amor sin fisuras,  Sin más censura, que saber,  Que querer es poder,  Y que ella no sé,  Si está lista para el viaje, Miraba con pasión? Capté su mensaje?  Pero sólo sé,  Que él único paisaje, Que quiero contemplar los años venideros, Es un sonrisa, su sofá, su desespero,  Cuando entro, cuando grito, cuando siento, Cuando me vengo, venciendo al esperpento,  De querer en este tiempo,  Donde todo está mal visto.