La inspiración no llega sin más

Harto de logros ajenos,  Medias verdades, sueños Harto de gente sin males,  Con mucho logro, Mucho caché,  Forros repletos de oro,  Comparaciones en el café, No es que yo haya hecho poco,  Pero lo poco que logré,  Que tampoco me lo quiten, Ni se irriten,  Los que hacen alarde, Comparan en balde...  Presumen... (Un lastre), ¿Y qué?  No eres más por más decir,  Por maldecir y envidiar lo ajeno,  Porque lo tuyo valga más,  En los otros encuentres peros,  No quiero ser mordaz, Pero a la hora de comparar,  Amigo, yo llegué más lejos. 

Obrero de relumbrón,  Trabajador incansable,  Con asterisco*,  Viviendo del pobre padre,  Quejándose del fisco,  Cuando jamás cotizó,  Ay Dios,  Grotesca está la izquierda, Cuando no manda a la mierda,  A tremendo vividor...  Se queja de alquiler,  El que jamás alquiló,  En una habitación,  Con sirvientes, Tamaña liendre,  No ve más allá de su vientre, Es el hijo predilecto...  Hombre taimado y viajero,  Con los fondos del progenitor, Y se queja con furor,  De la situación del empleo,  Sin atisbo de rubor, El que jamás trabajó.  Tampoco mostró esmero, Currículum en blanco,  Ingresos en su Banco,  De un padre placentero,  Con un hijo sinvergüenza,  La sanguijuela,  Que rozando la treintena, Se queja, De algo que no vivió...