Luchadora, Cabezona y Buena persona

Mujer azafranada,
Nariz espigada,
Que engancha,
Tan afrancesada,
Manque testaruda,
Ruda,
Mujer taurina,
Y yo que soy mal torero,
No sé como capeo,
Sus cornadas,
No hay espada por clavar,
Prefiero que ella me envista,
pasándome revista,
En una lucha atemporal,
En esta plaza...
llamada vida,
Y aunque haya herida,
en el envite,
aunque grite,
No caeré,
Me mantendré en pie,
Como tú,
mujer bravía,
Y ante este alud,
De osadía,
Querrás ser musa de mi poesía...

Sé que ante ese halo de misterio,
Ese pelo tan gualdo,
Busca respaldo,
En buen compañero,
Y aunque no fue el mejor medio,
Así nos hemos conocido,
Yo también soy buena persona,
Sé lo  que digo si afirmo,
Que pese a ser broma,
Lo del anillo,
Hincaría rodilla,
mujer ambarina,
porque lo estimo,
oportuno,
Quiero perderme en el fulgor,
de esos ojos vivos...
En ese pelo bermejo,
en esa nariz alzada,
en esa cara de hada,
Que no necesita espejo,
Para saber que nació para ser amada.

Comentarios

Publicar un comentario

Gracias por comentar