Mechones rubio

Le gustaba mi pelo alborotado,
Enredarlo entre sus dedos,
 Decirme que lo peinase,
Halagar su suavidad,

También mis mechones rubios,
Esos que heredé desde niño,
Y que una vida sin brillo,
Me ha empezado a arrebatar,

Ahora ya soy menos niño,
Menos rubio,
Más pillo,
Y más cenutrio...

Pero bueno,
Le sigue gustando mi pelo,
Esos mechones rubios,
Que muentran que un día este poeta,

Malherido y malhumorado,
Fue feliz,
Ahora escribe peor,
Porque ha vivido más,

Y eso siempre complica,
Ojalá,
Como mis mechones rubios,
Mi poesía nunca muera.

Comentarios