Guardé tu alfombra

Guardé,
Tu alfombra voladora,
En el desván,
Me cansé,
De que a todas horas,
Me creyeses un patán,
Tú tan David,
Yo tan Goliath,
No me llega a la mitad,
Y tú lo haces de más.

Pobre mujer oriental,
Pobre Jasmín,
Dirás,
El que quitó el carmín,
De tus labios,
Ahora se pierde en otras mieles,
Y yo sultán de mil mujeres,
Con sus mil noches en consonancia,
Te echo en falta en mi harén...

Suerte con el rey Judío,
Ese más listo y bello que yo,
Ese que te negó,
Tres veces antes de que amaneciera,
Si te quisisese te guardaría luto,
Pero que esperas...
Ya te sustituyó,
No tardó,
Ni un minuto...


Así que lee el cuento a otro,
Yo no me creo tu historia,
Borrada ya de mi memoria...
Sólo recuerdo tus ofensas.

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