Ahora no puedo

Yo ahora si que no puedo,
Ni quiero saber nada,
¿Quién te crees mujer del averno?
Para sin ni siquiera decir lo siento,

Perdirme tiempo para explicaciones,
Y mira que no suelo escribir a mujeres fugaces,
Pero me sacas de mis cabales,
Y ardo... Es tal mi desgarro,

Que dejaste de provocarme emociones,
Excepto una: asco,
Asco por no ser consecuente con tus actos,
Todos tenemos prioridades,

No me vengas con nimiedades,
Tampoco quise ser la tuya,
No soy el dueño de nadie,
Pero si el sueño de muchas,

Tanto te costaba explicarme los motivos,
De este desvarío que te atañe,
No hay nada que más dañe,
Que no solventar malendendios,

Pero este descosido ya no quiero coserlo,
Porque me equivoque y no vales un peñique,
Búscate un buen alfeñique,
Al que vejar,

Ya que yo te voy a dejar,
Pero yo ya te di los motivos,
Al menos yo tengo modales,
Así que no espero reproche,

Sin embargo me voy herido,
Llévate ese mérito a la tumba,
Que en un hielo por corazón,
Y en tu alma que es penumbra,

Todavía tu voz me retumba,
Y voy a perder los cabales,
Nunca dos personas juntas,
Se desean tantos males,

Sólo un día contigo...
Y ya te tengo tanta inquina,
Que pregunto a dios,
Si de verás merecía,

Que aparecieses en mi vida,
No hace falta que te despidas,
No esperaría tanto de ti...
Sólo espero que te mejores,

Que el antídoto encuentres,
Y a nadie le cuentes,
Que tu presencia es veneno,
Ya que a mi que soy bastante bueno...

Me has vuelto un pobre diablo,
El odio mi nuevo himno,
Voy al abismo del rencor...
Y tú al purgatorio del desamor.




Comentarios