Un libro que no debí empezar

empecé a leer, un libro de reflexiones, de duelos, de secretos, de planes, de mentiras, de verdades, de amor, de lo contrario. De imaginarios y de crueles realidades.
Y leí de más, quizás nunca debí empezar ese libro, ya que ojos que no ven corazón que no siente.

Me quedé inerte, al leer palabras que me acusan de fingir, a versos que me condenan al exilio a saber que estuvo aquí hace dos meses y no me lo supo decir. A saber que ahora hay otro, seguramente mejor que yo, ya que fui imaginario, un burdo trazo del amor...

Un clamor popular es decir que yo fui el malo, la víctima siempre es la misma, nunca puedo serlo yo. Yo la quise, pero no supe demostrarlo, ahora me baño en dolor... No hay color y si lo hay no sería el rosa su favorito, ni el indie sería la canción. Que suene rock y tintadas en morado las cuatro paredes de mi corazón... ¡Menudo desencanto! Puto amor, cuando me levanto ya no discuto y lo añoro de verdad.

Más vale querer peleando que amar sin discusión, fuímos pasión, tragicomedia, puro corazón, aunque al final no nos tengamos... Siempre nos quedarán los retales de ese amor, de "nuestro" amor, nuestra historia.

Tu libro será mi nueva biblia, aunque empecé leyendo el apocalipsis espero que el tiempo, escribas palabras menos amargas, te haga feliz el nuevo, que no sea adiós, sino un hasta luego.

Y Fin, dejo de escribir, de momento, no quiero sufrir, en este intento de redimir mis errores.