A mis musas

A mis musas,
Mis ideas,
Mis sueños,
Mis creencias,
Mi inocencia,
Mi yo.

Las recuerdo,
Aunque me exaspera,
La frustración,
De ya no ser ese niño,
Pillo,
Que robaba galletas del cajón,
Que conoció el cinturón,
De su padre en más de una ocasión,

Solo quedan los retales,
De ese muchacho,
Aunque todo me ha marcado,
Ya no soy el que era,
La primera no fue la última,
Y la última quizás no llegue,
Entiérreme,
Con una botella de su mejor ginebra,
Si es que logro que se acuerde,
De donde morí,
Y si no se acuerda,
No se lamente,
Fui hombre indecente,
No se tiene que compungir,

Ya que ya bebí en vida,
Más de lo que debía,
Pero aún así,
De quererlo,
Le agradecería,
Que entre entrañas, madera, tierra y cemento,
Me deje una botella,
Que me guíe como estrella,
A las puertas del cielo.

Y ahí le explicaré a San Pedro,
Quienes fueron mis musas,
Una a una,
Hasta que se acabe el tiempo.