Mujer trabajadora

Hoy no puedo escribir a otras personas que a las dos mujeres de mi vida, mis dos Rosas, va por vosotras:

Sangre, entrañas,

Dolor,gritos,

Un niño,

Querido que nace...

Gracias Madre,

Por darme la dicha,

De vivir,

Por darme tu pecho,

Tu fruto, tu tiempo,

Tu ser,

Por criarme y arroparme,

Cuando era desvalido,

Por apoyarme...

Cuando estaba perdido,

Por mostrarme el camino,

A base de reproches,

Cariño,

Y algún que otro azote...

Gracias madre,

Porque si soy algo hoy en día,

Es por tu santa paciencia,

Y tu amor por este trasto,

Que pese a los desencantos,

Que te pude haber dado,

Nunca dejaste de estar a mi lado,

Te quiero Madre.

¿Y qué decir de mi otro pilar?

Mi mujer ideal,

Mi abuela,

Que iba a buscarme a escuela,

Que nunca me falló,

Me escuchó,

Me apoyó,

Me educó,

Y me dió todo lo que pudo y más,

Me acuerdo de tus bocadillos de lomo,

De tus macarrones con queso,

De esas comidas de los jueves,

De esos cómetelo todo...

De esos besos,

De esos no te rindas tu puedes...

Gracias Abuela...

Por nunca fallarme,

Y aunque pasaron los años, 

Y ya no somos los mismos,

Yo seguiré siendo tu nieto,

Mi niño,

Ese que jugaba a fútbol en el pasillo...

Y te hacía reír.

Mujeres por mi vida muchas,

Mujeres de mi vida,

Tan solo dos,

Y serán tres si dios me permite tener una hija,

Gracias.