Tauromaquia

Pensar que me dejó de mala manera,
Cuando empezaba mis pruebas,
Cuando de veras, la necesitaba.
Pensar que le importó nada,
Dejarme en la distancia,
De forma distante,
Sin más elegancia,
Que un... El tiempo dirá.

Pensar que volví cual inepto,
Cual adepto a su credo,
Y la volví a llamar,
Y en apenas 15 minutos,
De la felicidad pasé a los apuros,
Cuando volví a ser amigo,
En segundos...
Y nada más,

A todo esto me entero,
Que escribe falacias de mi.
Pero,
A todo cerdo llega su san martín,
Y me entero,
Que el fin,
De tal engaño,
Es contentar a un rebaño,
Que prefieren reírse del que quiere,
Del poeta,
Porque el puede,
Y ellos no...

Y le ruego que quite mis versos,
Que quite mis fotos,
Nuestros recuerdos,
Y que sea feliz,
Que no puedo ser amigo,
Si no me veo contigo,
Tampoco sin ti...
No puedo ser compañero,
Sino no sería sincero,
Y ya me fallaste una vez,
Lo siento...
Pero ya no soy pez,
De este río,
Ya no seré yo quien te quite el frío...
Con su chaquetón añil...

Y mira si me ha dolido... Que son las cuatro y no puedo dormir, yo sí que te he querido,
Aunque te haya perdido... En un tiempo me merezco ser feliz, y aunque ya lo sabías,
Que no me querías, te agradezco la posible amistad, pero no soy amigo del que falla, me cansé de tu Tauromaquia... Me he podido liberar, espero ir abriendo los ojos... No como ahora que aún te añoro... Y poderte recordar por lo bonito y no por este amargo final.

(Nota del autor: lo de a todo cerdo le llega su san Martín se refiere a la mentira no a ninguna persona)


Comentarios