Frapuccino

Un poema lleno de significado para una persona muy especial.


Me cansé del café solo, De la soledad sin alboroto,De lo monótono,Sin Caperucita que comer,
Ser un lobo,Y Sin pundonor ni decoro. Me pasé al café con leche,La soledad no la aproveché,
Y lo común tampoco llena,Y lo intenté,Para tener mi vida plena,La leche te da la vida,Pero Quizás,
También te la quita, Cuando te fijas, que tu mitad, encaja con otros vasos... Tras ese error ese lapso,
Me pasé al café Mocca, El poeta también se equivoca, Vaya loca, decisión, busqué la solución, en otra taza, Pero el amor no se solapa, Con cacao, Quise ser Supermán sin Capa y acabé Ko,

Y terminé sin encontrar café divino, Me lancé por un Cappucino, tan bohemio, tan fino, caliente y a la vez frío, en ese bar del extrarradio, Escribiéndole pareos, Perdí la noción del tiempo, del calendario, no te miento, por creer que fui un Sabio, Por posar mis labios, en su borde, por ordenar mi mental desorden, Por aparcar mi pluma entre su espuma, por dejarme seducir por la espesura... por el humo, por el furor de lo diferente... pero hasta el café miente y lo bueno se acaba... otra vez erraba... se volvió a enfriar mi taza.

Y así andaba, perdido, no quise probar granizados siquiera un batido... hasta que encontré... a mi particular Frappuccino, diferente a los demás, NI VASO, NI TAZA, un recipiente diferente, Me hace caso, de mi no pasa, me tiene en el limbo, ese frappuccino, de chocolate, tan negro, color azabache, y lo mejor de todo... y por eso sé que es mi definitiva Mitad... es porque tiene "pajita", para remover y mirar, quiero sorber, toda su nata... porque aunque lo intente jamás se acabará.



Frappuccino

Dedicado a una Frappuccina muy especial


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